The Whisper of the Marionette

No importa que tanto intentes correr para alcanzar un tren que ya ha partido, este no se detendrá aun cuando tu grites por que lo haga, dejando sólo el mutismo del momento, en el que tu ilusión por llegar a un lugar simplemente se va...vendrán más... que chiste tiene si al final todos terminas por perderlos, no importa de qué manera compres el boleto, tal vez es la primera clase, tal vez sea el boleto más económico, pero el resulta es el mismo, el tren siempre termina por dejarte, mirando las vías mientras este avanza a toda velocidad...Siempre ha sido así y siempre será así...

Las cosas no cambian, tal vez el modelo, tal vez los años en los que emprendes esa estúpida carrera, pero la visión y la escena, es lo mismo de un algo tan cuadrado, o simple como un blanco y negro, no luches…no intentes, no lo sigas, las cosas acaban igual…mejor acepta.

Pero no, simplemente tan orgulloso ser, tan altivo, arrogante, no te permite por dar por sentada la respuesta, incluso sintiéndote como la magdalena que se victimiza a sí misma, no va con la figura, solo dilo en voz alta, no volveré a comprar ese maldito boleto, porque nunca el destino ha deseado que yo llegue a aquel paraje.

Que tiene de bueno ese tren, que tiene de especial, porque tantos se aferran a mantenerse en aquella ruta, consideras entender aquello, o solo te haces fingir demencia jugando, en los pasillos del andén con la seguridad que esta vez no será así, que ingenua mente…¡Ese tren no es para ti!

Sin importar que tan real seas, siempre existe algo en ti que anhela lo inalcanzable, sin importar que directo te manejes siempre esconderás una media tinta de ti mismo… tal vez eso pasaba conmigo cada noche que miraba las estrellas desde este metálico balcón que me llamaba a contar le a la luna aquello que cargaba. Nunca sabes lo que puede pasar…

—No importa como lo piense o cuantas patas le busque al gato, simplemente y sencillamente este tiene cuatro, justo es así lo nuestro, algo intangible más allá de la mortalidad, algo que ha pasado lo posible y tocado lo imposible, donde tus besos siempre serán como el aire que toca mi faz, en donde tus manos que me abrazan solo es un abrigo que me arropa por las noches, cuando yo no me percato de lo cercas que estas.

>>La distancia es algo que nos hace pensarnos como dos utopías, aquello etéreo en donde solo son palabras hermosas, aquello que te envuelve el alma para que sigas adelante, mas allá de lo carnal es lo que necesita el corazón para existir, con la confianza de dos seres que nacieron en diferentes vidas como almas destinadas a amarse, pero que jamás podrán alcanzarse por caprichos del karma.

>>Amarte es una realidad que temía reconocer, decirte te quiero es impulsar mis labios a romper mi propio tabú, de una palabra que usas infinidad de veces, sintiéndola como verdadera al ver a cuantos amas, pero al decírsela al amante, es un tinte en vino, como su bebida que tomada de tus labios es el más delicioso bocado que debes saborear lento, paladeando entre trago y trago, cuidando no acaparar por que la botella podría que darse vacía. Sin embargo, que pasa cuando la botella esta sin fondo…cuando esto que parece una quimera es algo factible para dos. Es entonces que…—suspiro la chica aferrándose del filo del balcón, mirando a la luna que aquella noche era su fiel confidente, y unas curiosas estrellas danzaban alrededor de ellas, intentando obtener la atención de ese par de femeninas, que tenían algo en común, una amor lejano pero tan cercano que el anhelarlo no era tan fantástico, como el querer tocarlo sintiendo una cercanía inherente a la realidad.

—Sé que el día de hoy, tú me comprendes por que amas al sol, pero ustedes se tocan cada que el alba anuncia el fin de tu noche, proclamando el inicio del día, lo vez tan cercas de tu faz que incluso sus labios se pueden rozar, tú en aquella frialdad y el en su enorme calidez, pero…—Aquella chica de cabello corto castaño n pudo evitar caminar por aquel pequeño balcón, ignorando que el reloj le reclamara por las horas en que tenía que entregarse a Morfeo—Tal vez él es el frio no, y tú eres la cálida.

>>Te envidio, al final de cuentas tú lo tienes cerca…

>>Porque en realidad puedo imaginar lo que sería perderme en su aroma cada vez que le abrace, sentir la calidez de su palma cuando nos sostenemos de las manos al caminar, o la dulzura de sus labios cuando reclaman mi ser, pero eso es algo que he aceptado.

Se abrazó a sí misma, con la fuerza de su corazón sujetando la emoción que atravesaba su alma en aquellos momentos, suspirando lentamente el sereno de la noche, entregando su vista a la oscuridad que abrigaba su ser cada que pensaba en todo sin tocar la nada—Le amo, lo amo más de lo que espere jamás amarlo, porque siendo un juego, que paso a capricho hizo hueco en mi corazón, creando así la confianza para entregarle lo que soy…—rio amargamente ante esto aun sin atreverse a abrir los ojos, percibiendo el sonido de los guijarros cantar tristemente, y algún gato coqueto maullar a su amada en turno, sin siquiera esperar que un par de brazos le envolvieran cándidamente.

—Siempre estoy contigo, te llevo en mi mente presente, porque eres mi vida—su voz era pausada, con cierto toque sensual que embelesaba con lo rasposo del tono, provocando que la chica tragara duro, apretando sus uñas contra sus palmas como prueba que no era una mentira, que los milagros existían y que su amado le sostenía ahora para jamás marcharse—.Te amo mucho

—Los sueños siempre son unas puertas que palpan a veces lo inalcanzable, eres mi realidad y mi mentira—su voz se fue tronando al sentir aquella verdad, que iba comprometida con el momento de ensueño pero los brazos de aquel nocturno compañero no se quitaron, la restregaron más contra sí, recargando su frente en el hombro de ella, besando su mejilla con ternura—.Nunca dejemos de soñar con este momento.

Pero ya no escucho una palabra más de aquel visitante anhelado. Ya que sus ojos se abrieron ante el beso cálido del señor sol tras su ventana, que le dieron un despertar amargo…

—Un sueño—pasó sus manos por sus ojos, refregándolos con insistencia buscando despertar, sintiendo como algo más se movía a su lado, al tiempo que su mirada se alzaba hacia la puerta del balcón la cual aun permanecía abierta, dirigiendo su mirada hacia su izquierda encontrándose con aquello que pensó ilusión, aferrándose a la sensación de euforia que tocaba la ansiedad por querer tocarlo, pero de ser así y todo caer en sueño se desvanecería lentamente…

Acerco su rostro curioso, expectante hacia el frente justo donde su respiración acompasada se iba perdiendo en un rítmico sonido, tan opuesto al sonido del corazón de ella que no dejaba de taladrar su pecho con el temor de un espejismo, sintiendo el dolor de algo improbable y vano de una chiquillada.

Toco con sus dedos temblorosos su tersa mejilla, que le provocó una corriente eléctrica la cual descendió por toda su columna vertebral, sin que ella pudiera evitar cubrirse la boca con ambas manos.

No puede ser

.—sus pensamientos cedieron otros miles más, ninguno dejando cavilar de su realidad, justo en el momento que bruscamente fue halada hacia abajo, y una sábana les cubría parcialmente, encarando solo unos ojos bribones que iban acompañados de un sonrisa que ocultaba algo entre líneas.

—Sabes las consecuencias que tendrás que pagar por despertarme—inquirió con aquel hipnótico timbre que provoco una amplia sonrisa en ella, abrazando sus brazos tras su cuello, frotando su nariz infantilmente con la de él.

—Lo sé, pero es un precio que estoy dispuesta a pagar, siempre y cuando se trate de ti…

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Anhelos milagros, todo un fin... escrito el 21 de marzo del 2011, son escritos algo viejos

Congoja, dolor, decepción, sorpresa, enfado, injusticia, silencio, palabras, ofensas, desolación, coraje, furia, palabras, daño… y otras más, pasaron por mí ser poco a poco como lluvia que empapa mi ser lentamente al ir caminando debajo de ella; Siquiera había esperado el venir de aquella noche, pragmáticamente permanecía centrada en unas líneas lejanas a lo que mis anhelos me halaban a tocar, sólo la obligación de cumplir con los pendientes que normalmente te acontecen a esta edad, “de no ser así ¿podría solamente dormir?” pero no, pese a que mis ojos clamaban un poco de descanso y mi cuerpo deseaba extenderse en la adosada cama, mi mente me incitaba a seguir leyendo.

Dije un corto hasta luego, con la promesa de un mañana con más tiempo en donde las divagaciones no condescendientes y las palabras rebuscadas adornaban mi cuarto, tomando forma gracias a el látigo de dos hermanas que se hallaban más de un sitio, promulgando el corte de distancia sin importar las formas posibles o dichos de las personas cerradas, un momento que cada noche se esperaba con ansias después de promulgar un día tedioso, donde la familia de felicidad era el engañar y desgarrar al prójimo que solo miraba como las nubes se arremolinaban en el cielo, “tal vez llovería” se escuchaba con expectación después de tanto calor; sin embargo ellas se dedicaban a dejar de lado un día normal para enmendarlo en unas pocas horas, en el que la escuela y el trabajo pasaban a un segundo término.

Le escuche hablar encantadoramente como un ángel que canta al pie de tu cama, como cuándo niño te cuidaba con mucho más ahínco; sus ojos fijos en mí, se fueron transformando lentamente en un verdugo que gustosamente acepta ejecutar al preso que no importa si inocente o culpable, sus ojos se ciñeron en mi con son ejecutor, provocando que solo frunciera el ceño , preparándome para un mañana tedioso y lleno de rutina, en que al menos buscaría un detalle cambiar para no sentirme atrapada en una vida que no era mía. Soltó la sentencia en cuestión tan lasciva, que me tomo por sorpresa de inmediatamente, al mismo tiempo en que simplemente salió por donde entro…mi error, mi larga lengua exclamo en queda un agradecimiento sarcástico, que despertaron el sello guardado de uno de las furias, quien fue directo a por mí.

Simplemente con los ojos embravecidos y las zarpas a la garganta estuvo por cortar el hala de aquella libertad que parecía tan mía, aquello que honoraba por cuidar sin esperar que el destino maldito asechara por mí, donde aquella furia se enzarzó por completo en palabras curas, lascivas, duras y siniestras al punto de decretar alguna maldición que jamás imagine que llegaría, tomándolo solo con mutismo y palabras al aire le mire expectante desafiante, con la furia carcomiéndome el alma que gritaba por mi respuesta pero mi razón se interpuso al corazón callando para solo ganar una batalla con una perdida llena de dolor. Sin embargo el averno sólo estaba próximo a llegar derrumbando todos esos castillos que estaban en el aire, donde soñaba arrogantemente con ser una princesa eterna que no necesitaba ser reina para tener el trono… en donde no solo perdería esta batalla sino casi todo su reino y lo que más amaba en aquel momento.

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Esta publicacion la tenia guardada tiempo atras, no estaba concluida hasta esta noche en donde por curiosear y ayudar con las entradas lo observe, recordando el por que de las letras que fueron solo el preludio o el inicio de una de las epocas mas negras...